Los perros son animales sociales, y como tal necesitan mantener contacto con individuos de su misma especie.
En algunas situaciones, puede haber malos entendidos y malas gestiones del espacio y el estrés que den lugar a un conflicto que derive, en muchas ocasiones, en que los guías optemos inconscientemente por un aislamiento que no aporta nada positivo a su salud mental.